La rotura de la emulsión es uno de los aspectos más complejos e importantes
de los campos petroleros. Las emulsiones estables que se encuentran en la producción de
petróleo se componen normalmente de niveles variables de agua o salmuera dispersa en una
fase continua de aceite. Estas emulsiones están estabilizadas por compuestos que se
encuentran naturalmente en el crudo.
La severidad de una emulsión es única para cada campo petrolero e incluso puede variar de un
pozo a otro. Como tal, es necesario desarrollar mezclas de desemulsionantes dirigidas
específicamente a los fluidos producidos.